¿Qué puedo hacer para tratar la disfunción eréctil?
La disfunción eréctil (DE) es la incapacidad de conseguir o mantener una erección lo suficientemente firme como para mantener relaciones sexuales. Algunos pueden reconocerla por su término más antiguo, "impotencia". Es fundamental comprender que esta afección puede estar causada por multitud de factores, tanto físicos como psicológicos.
Cuando se trata de tratar la disfunción eréctil, uno de los primeros enfoques que vienen a la mente son los medicamentos orales. Algunos de los medicamentos más conocidos son el sildenafilo (a menudo conocido por su nombre comercial: Viagra), el tadalafilo (nombre comercial: Cialis), el vardenafilo, el Staxyn y el Stendra. Estos medicamentos aumentan el flujo sanguíneo al pene durante la excitación sexual, lo que permite a los hombres lograr una erección lo suficientemente firme como para mantener relaciones sexuales satisfactorias.
Para quienes prefieran no depender únicamente de las pastillas, existen varias alternativas:
Seguir una dieta equilibrada desempeña un papel crucial en el tratamiento de la disfunción eréctil. Se recomienda una dieta rica en alimentos naturales, como frutas, verduras, cereales integrales y pescado. También puede ser beneficioso reducir la ingesta de carne roja y procesada. Además, factores como las cardiopatías, el colesterol alto, la hipertensión, la diabetes, la obesidad y el tabaquismo pueden contribuir a la disfunción eréctil. Los cambios en el estilo de vida pueden marcar una diferencia significativa.
El bienestar mental y emocional es tan importante como la salud física cuando se trata de la función eréctil. Trastornos como la depresión, la ansiedad, el estrés y los problemas de pareja pueden dificultar las sensaciones sexuales. Si los problemas psicológicos o emocionales están afectando a su disfunción eréctil, buscar ayuda psicológica puede ser muy beneficioso. Un consejero puede ayudarle a resolver estos problemas y, a veces, se recomienda que su pareja participe en las sesiones para obtener más apoyo.
Si otros tratamientos no resultan fructíferos, la cirugía puede ser una opción. Existen varios tratamientos quirúrgicos, entre ellos
Para cualquier persona que sospeche que padece disfunción eréctil, el primer paso debe ser siempre acudir a un profesional médico, preferiblemente un médico de atención primaria o un urólogo. Estos expertos pueden realizar pruebas para determinar las causas de la disfunción eréctil y recomendar los tratamientos adecuados en función de las necesidades individuales.
Si se conocen los múltiples tratamientos disponibles y se busca orientación profesional, controlar y tratar la disfunción eréctil se convierte en una tarea factible.